Dios te ama, ¡Síguelo intentando!
A veces ocurre que
sentimos que no somos dignos de Dios, que no somos dignos de su amor. Medimos
nuestras acciones y llegamos a la conclusión que somos muy malos y desagradecidos
y es allí al autoevaluarnos en donde entristecemos y pensamos que Dios no se
merece a alguien como nosotros, que no estamos a la altura de ser sus hijos o
que simplemente Dios ya se cansó de nosotros y de nuestras continuas fallas.
¡Vaya!, pareciera
que se te ha olvidado lo que significa el amor de Dios, pareciera que estas
tratando con un dios humano y no con un Dios Sobrenatural. No puedes medir el
amor que Dios te tiene en base a lo que haces o dejas de hacer, el amor de Dios
hacia tu vida no varía en base a tus conceptos, juicios o críticas, su amor va
más allá de tu pensamiento humano, su amor es Sobrenatural, es decir: sobre
pasa lo natural. Hoy Dios quiere recordarte algo que a pesar que lo sabes quizá
en este momento de tristeza se te ha olvidado:
“Jehová se manifestó a mí hace ya mucho tiempo, diciendo: Con amor
eterno te he amado; por tanto, te prolongué mi misericordia.” Jeremías 31:3 (RV60)
¿Comprendes lo que
significa amor eterno?, ¿Comprendes lo que significa: “te prolongué mi
misericordia”? ¿Sabes porque Dios te sigue amando?, porque Él como Padre
amoroso sigue creyendo en ti, Él sabe que estás en este proceso de
transformación, a Dios nada se le escapa, el conoce cada una de tus fallas, así
como también cada una de tus virtudes, Él te conoce tal y como eres, a Dios no
lo podemos engañar.
Quizá la gente que
nos rodea tiene muy buenos conceptos de nosotros, pero nosotros que sabemos
bien quienes somos nos sentimos mal al darnos cuenta que no somos lo que
quisiéramos ser para Dios, sin embargo Dios a pesar de conocernos tal y como
somos nos sigue amando y sigue creyendo en lo útil que somos y seremos para su
obra. Querido amigo y querida amiga, el
amor de Dios hacia tu vida es inmenso y nunca se acaba, no te sientas triste
por no ser lo que quisieras ser, al contrario agradece al Señor por su
misericordia prolongada y trata cada día de ser mejor para Dios.
Que el hecho de no
sentirte digno de Dios no te haga desistir de este camino, sino que al
contrario, te motive a buscar más de Él, a ser ese hijo o hija que Dios se
merece. Nunca creas que Dios se cansó de ti, porque Él nunca se cansa de nadie,
lejos de cansarse de ti siempre está dispuesto a extender su mano para
levantarte, abrazarte y decirte: “Tu
puedes, porque yo voy contigo”.
¡Vamos!
¡Levantémonos!, vivamos cada día agradecidos por su amor y comprometidos en
buscar la santidad, no nos desanimemos al tropezar, en su lugar tomemos la mano
extendida de Dios, recibamos su abrazo y escuchemos sus palabras que nos animan
a no desmayar, a no quedarnos enterrados, sino a levantarnos e intentarlo
cuantas veces sea posible pues la garantía de nuestra victoria es y será su
presencia de nuestro lado. ¡Dios te ama y nunca se cansará de ti!, Él es capaz
de hacer todo y lo único que no puede hacer es dejarte de amar, por lo tanto
¡Sigue intentándolo!
Autor: Enrique
Monterroza
Nota: Doy gracias a Dios por la vida de este hombre, Enrique, quien es bendecido por el Espíritu Santo para publicar estos mensajes que personalmente han ayudado mucho a mi vida. Bendiciones. Carlos U.
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