sábado, 7 de julio de 2012

Me falla la fe


A veces nos sentimos tan mal porque nos falla la fe, que pensamos que no merecemos que Dios responda a nuestras peticiones.

Y es que a veces nos cuesta creer, a veces nos cuesta pensar que todo va a estar bien o que las cosas van a cambiar, y la realidad es que es normal que nos falle la fe, pero eso no quiere decir que Dios va a dejar de tomarnos en cuenta o que Él va a desecharnos.

Imaginemos por un momento a uno de los discípulos de Jesús, aquel llamado Tomás, ese discípulo que anduvo por varios años junto a Jesús, viendo cada milagro que hacía, escuchando sus maravillosos mensajes llenos de amor, reflexión y enseñanza. Cada palabra que de la boca de Jesús salía me imagino que para Tomás o para cualquiera de los discípulos era como agua en medio de un desierto que refrescaba la sed espiritual que tenían.

Sin embargo, ni el discipulado personal de Jesús, ni las sanidades o milagros que hizo frente a ellos o sus hermosas palabras que solo podían provenir del cielo, hicieron que a Tomás no le fallara la fe. (Juan 20:24-29)

Pensemos en esto: Un hombre que tuvo el privilegio de andar viendo y escuchando de primera mano el Ministerio de Jesús acá en la tierra, pero aun así, la fe le fallo.  Reflexionando en esto, me daba cuenta que creer es difícil.

Hoy le ponemos de sobrenombre a este discípulo: “Tomás el incrédulo”, pero la verdadera realidad es que todos hemos sido Tomás, todos hemos estado parados allí en ese mismo lugar, cuando la fe nos falla, cuando nos es difícil creer, cuando pensamos que no es cierto aquello que escuchamos o aquella promesa que Dios nos dio.

Y es que cuando la fe nos falla, nos sentimos tan mal con nosotros mismos, cuando por alguna razón nos cuesta creer sentimos que no merecemos ser hijos suyos, pero que bueno es saber que Dios no nos da nada por merecimiento, sino más bien porque Él nos lo ha prometido.

Quizá hoy te esté fallando la fe, quizá hoy estés pensando que no vas a recibir lo que estas pidiendo, quizá has hecho algunas cosas que consideras que evitaran que Dios te de lo que te había prometido, pero no te has dado cuenta que Dios no va a contestarte según lo que hagas o dejes de hacer, cuando Dios promete algo, Él lo cumple, no porque lo merezcas, ni porque hiciste mérito alguno para obtenerlo, sino porque su Gracia y su Misericordia son puestas en acción para bendecirte.

Dios sabe lo que te cuesta creer, sin embargo en muchas ocasiones te ha demostrado que a pesar que dudas, Él siempre te bendijo, a pesar que a veces pensaste que no ibas a recibir aquello, Él te lo dio, todo eso es muestra de que Él te ama y de que eres especial para Él, ¡Gloria a Dios! Porque en muchas ocasiones no nos responde en base a nuestra fe, sino en base a la promesa que nos hizo y eso nos da la seguridad de obtener aquello que nos prometió, aun cuando hemos dudado.

“Dios no es un hombre, por lo tanto no miente.
Él no es humano, por lo tanto no cambia de parecer.
¿Acaso alguna vez habló sin actuar?
¿Alguna vez prometió sin cumplir?”                         Números 23:19 (Nueva Traducción Viviente)

Quizá a muchos les cueste creer esto, pero lo que hoy escribo está basado en la experiencia. ¿Cuántas veces dudaste, pero aun así recibiste?, ¿Cuántas veces pensaste que Dios no te iba a responder y te respondió mejor de lo que pensaste?, eso nos debería llevar a pensar que el amor de Dios, su misericordia y sobre todo su gracia es tan maravillosa que en ocasiones no nos va a responder en base a nuestra fe, sino en base a lo que Él ya había prometido.

Es importante creer, porque nuestra relación personal con Dios se basa en eso, pero hay momentos en donde por alguna razón la fe nos falla, ¿Qué podemos hacer en ese momento?, solo podemos recordar todas las veces que también nos falló la fe y aun así Dios cumplió lo prometido, partiendo de eso, ¿Por qué hoy te va a costar creer?

Hoy quiero invitarte a creer aun cuando no veas, aun cuando pienses que no tienes la capacidad de creer porque lo que estas esperando es casi imposible. Hoy quiero que pienses que si Dios te ha contestado aun cuando la fe te ha fallado, ¿Cómo no te va a responder si esta vez la fe no te falla y comienzas a creer?

Cree, no dejes de creer, confía, no dejes de confiar, aun cuando te sientas solo, aun cuando sientas que ya no puedes, aun cuando creas que la fe te está fallando, no sé cómo, no sé de qué forma, pero CREE, cree porque es lo único que tienes, es lo único que puede hacer cambiar todo, CREE porque Dios va a cumplir, porque Él lo prometió, entonces debes estar seguro que lo recibirás.

¡Dios cumplirá lo prometido!

“Por eso, no dejen de confiar en Dios, porque sólo así recibirán un gran premio. Sean fuertes, y por ningún motivo dejen de confiar en él cuando estén sufriendo, para que así puedan hacer lo que Dios quiere y reciban lo que él les ha prometido”.
Hebreos 10:35-36 (Traducción en lenguaje actual)

Autor: Enrique Monterroza

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