domingo, 8 de julio de 2012

TORMENTAS INESPERADAS


El viernes 29 de Junio del 2012 veniamos regresando a casa en una noche al parecer tranquila, cuando de repente, en cuestión de segundos empezaron unos fuertes vientos pero esto se fue aumentando mas cuando se vino una lluvia impetuosa y además de eso iniciaron unos rayos a caer muy cerca de nosotros, wow no podíamos creerlo, de repente estabamos en medio de una gran tormenta eléctrica.
Los medios de comunicación lo llamaron tormenta eléctrica “Derecho”
Le escribi a mi amiga reportera del tiempo Fanny Gutierrez del Noticiero Univision Washington DC preguntandole acerca de la tormenta y ella me contesto: “Este tipo de tormenta se llama “Derecho” porque su desarrollo es en linea recta y sus rafagas de viento superan una velocidad de 55 millas por hora. Por lo general se desarrollan de manera subita, es por eso que los meteorologos  no las ven con tiempo suficiente en sus radares para alertar a la comunidad”
No alcazamos a imaginar la magnitud de la tormenta, tanto que fue en gran parte del nor-oeste de los Estados Unidos, dejando a millones de personas sin energía eléctrica y muchos muertos,
En donde nosotros como familia lo vivimos en carne propia pasando algunos dias sin electricidad a altas temperaturas climaticas e incomunicados.
Lo que mas ocasiono los daños fue la caida de los inmensos arboles ademas de cobrar vidas también destruyeron casas, autos, postes eléctricos y mas cosas.
Tuve la oportunidad de observar uno de estos árboles que al caer de una calle a otra destruyó de todo en su caída. Una de las cosas que mas me impacto fueron sus raíces, unas raíces muy cortas, muy escasas, poco profundas para un árbol tan inmenso como este.
Eso me llevo a reflexionar en muchas cosas:
Este árbol como muchos otros cayeron por que no tenían sus raíces profundas y con facilidad los vientos las tumbaron.
¿Como estan nuestras raíces espirituales en Dios cuando las tormentas inesperadas llegan?.
Las raíces nadie las ve pero son las que sostienen todo árbol. Es como la fe en Dios que no se ve pero es la que nos mantiene.
Hace algunos meses viví una tormenta inesperada, una tormenta que me quiso derrumbar, muy fuerte y destructiva y eso hizo que examinara mis raíces con respecto a mi fe y confianza en Dios. Esto me llevo a que no me cayera con facilidad en los vientos fuertes que aunque me hicieron mucho daño no me destruyeron.
Pense que no iba a soportar los vientos y pense que me quebraba como ese arbol que vi caer y aunque perdi muchas cosas, no perdi mi fe y mi familia y asi la gracia y la misericordia de Dios me sostuvieron.
2 Corintios 4:8-10
Reina-Valera 1960 (RVR1960)
Que estamos atribulados en todo, mas no angustiados; en apuros, mas no desesperados; perseguidos, mas no desamparados; derribados, pero no destruidos; llevando en el cuerpo siempre por todas partes la muerte de Jesús, para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestros cuerpos.
¿Que pasaría si llegara una tormenta inesperada a tu vida?, ¿Como están esas raíces de tu fe y confianza en el Señor Jesús?.
Oseas 14:4-6
Nueva Traducción Viviente (NTV)
El Señor dice: Entonces yo los sanaré de su falta de fe; mi amor no tendrá límites, porque mi enojo habrá desaparecido para siempre.
Seré para Israel como un refrescante rocío del cielo.
Israel florecerá como el lirios, hundirá sus raíces profundamente en la tierra como los cedros del Líbano.
Sus ramas se extenderán como hermosos olivos, tan fragantes como los cedros del Líbano.
Lo importante es que nuestras raíces esten cimentadas en la palabra de Dios para que se hagan fuertes y profundas para cuando lleguen los fuertes vientos y las grandes tormentas permanezca firme para sigas dando fruto. Confia en El Senor, acercate a El cada dia más, afianza tus relaciones con el Creador, depende de El en todo lo que hagas y Amalo por encima de todos y de todo.
Pastora Maria Fernanda
http://pastoramariafernanda.net
Publicado con permiso de la Pastora Maria Fernanda

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